Todo ser humano nace con la aspiración de alcanzar el éxito y ser feliz, pero si no estamos sustentados en sólidos principios y valores morales y espirituales, lo más seguro es que seamos fracasados e infelices y provoquemos la infelicidad de nuestra familia e incluso de naciones enteras.
El que busca el éxito y la felicidad de la mano con Dios, como dice el salmista:
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”. Salmos 1:3.
En la vida cometeremos errores, pese a ello podemos ser exitosos y felices ¿Quiere usted serlo? Si su respuesta es afirmativa acompáñenos en este recorrido y pensemos en 12 consejos bíblicos para alcanzar el éxito.
01. CUIDADO CON AL AMOR AL DINERO
1ª Timoteo 6:10: “… porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.
El dinero es un elemento necesario, lo que se censura es el amor al dinero, que al amarlo se convierte en nuestro amo o señor y ya no nos servimos de él, sino le servimos a él. El que ama al dinero es codicioso, avaro, piensa que el dinero es la clave de la felicidad, se sacrifica a sí mismo, a su familia, no tiene descanso, se vuelve ansioso y preocupado.
Eclesiastés 5:12: “Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia”.
El dinero es un amo cruel, quienes no están sometidos a su señorío duermen tranquilos.
Proverbios 28:20: “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; más el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”.
El amor al dinero es perjudicial y origina desilusiones, frustraciones o actos viles. En cambio, el generoso es feliz.
02. SEAMOS GENEROSOS
El pilar central del cristianismo es la solidaridad. Ser solidario implica mantener una actitud generosa, no solamente actos eventuales de generosidad. Es más afortunado el que puede dar y lo hace que quién está en necesidad de recibir.
Hechos 20:35: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.
El tacaño no prospera ni es feliz, mientras que el generoso no pierde, es ganador.
Proverbios 11:25: “El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado”.
03. DEBEMOS PERDONAR
El plan de salvación de Jesucristo comienza con el perdón de nuestros pecados. Es necesario aprender a perdonar. Comenzando por perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores y también perdonar a quienes nos ofenden. Si no perdonamos nos volvemos amargados, vengativos, violentos y solitarios.
Colosenses 3:13: “… soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.
Controlemos nuestro temperamento, nuestra ira, nuestro enojo. Antes de perder los estribos, contemos hasta diez, calmémonos, recuperemos nuestra cordura.
Proverbios 16:32: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”.
04. EL AMOR EDIFICA
Si practicamos el amor estaremos en paz con Dios, con quienes nos rodean y con nosotros mismos, tendremos éxito en nuestras relaciones humanas y en especial con la familia, nuestros hijos se sentirán amados y serán personas seguras.
Lucas 10:27: “… Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
05. NECESIDAD ESPIRITUAL
Es necesario tomar conciencia de nuestra necesidad espiritual. No nos creamos los dioses de nuestra vida. Dios bendice a los pobres en espíritu y estos son los que reconocen su necesidad espiritual y buscan el consejo de Dios para sus vidas.
Mateo 5:3: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
06. SEAMOS SABIOS
La sabiduría se adquiere cuando ponemos en práctica el conocimiento. El principio de la sabiduría es el temor de Dios, que no es miedo, sino es una actitud permanente de rechazo al pecado, a la maldad, a la injusticia.
Proverbios 9:10: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.
07. CUIDADO CON LOS AMIGOTES
Hay que elegir bien a nuestros amigos, recuerde que quien anda entre lobos a aullar aprende.
Proverbios 13:20: “El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado”.
08. CUIDADO CON LOS VICIOS
Todo en exceso es malo, el alcoholismo, la gula y la pereza nos destruyen.
Proverbios 23:21: “Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos”.
09. RENUNCIE A LA VENGANZA
Los deseos de venganza destruyen a quien los padece, le amargan la vida, lo hacen infeliz, por eso Dios dice que Suya es la venganza y recomienda que no seamos vengativos.
Romanos 12:17: “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”.
10. SEAMOS LABORIOSOS
Nadie logrará ser exitoso y feliz si no trabaja, si es haragán.
2ª Tesalon 3:10: “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”.
11. LAS PAREDES OYEN
Cuidemos lo que decimos, no seamos mentirosos y no hablemos mal de nadie. Si no tiene algo bueno que decir, mantenga su boca cerrada. El hombre es dueño de lo que calla, pero esclavo de lo que habla.
1ª Pedro 3:10: “Porque: el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño”.
12. LA REGLA DE ORO
Hagamos a otros lo que nos gustaría que hicieran con nosotros. Evitemos entonces de hacer a otros lo que nos disgustaría que lo hicieran con nosotros.
Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.
El que busca el éxito y la felicidad de la mano con Dios, como dice el salmista:
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”. Salmos 1:3.
En la vida cometeremos errores, pese a ello podemos ser exitosos y felices ¿Quiere usted serlo? Si su respuesta es afirmativa acompáñenos en este recorrido y pensemos en 12 consejos bíblicos para alcanzar el éxito.
01. CUIDADO CON AL AMOR AL DINERO
1ª Timoteo 6:10: “… porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.
El dinero es un elemento necesario, lo que se censura es el amor al dinero, que al amarlo se convierte en nuestro amo o señor y ya no nos servimos de él, sino le servimos a él. El que ama al dinero es codicioso, avaro, piensa que el dinero es la clave de la felicidad, se sacrifica a sí mismo, a su familia, no tiene descanso, se vuelve ansioso y preocupado.
Eclesiastés 5:12: “Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia”.
El dinero es un amo cruel, quienes no están sometidos a su señorío duermen tranquilos.
Proverbios 28:20: “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; más el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”.
El amor al dinero es perjudicial y origina desilusiones, frustraciones o actos viles. En cambio, el generoso es feliz.
02. SEAMOS GENEROSOS
El pilar central del cristianismo es la solidaridad. Ser solidario implica mantener una actitud generosa, no solamente actos eventuales de generosidad. Es más afortunado el que puede dar y lo hace que quién está en necesidad de recibir.
Hechos 20:35: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.
El tacaño no prospera ni es feliz, mientras que el generoso no pierde, es ganador.
Proverbios 11:25: “El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado”.
03. DEBEMOS PERDONAR
El plan de salvación de Jesucristo comienza con el perdón de nuestros pecados. Es necesario aprender a perdonar. Comenzando por perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores y también perdonar a quienes nos ofenden. Si no perdonamos nos volvemos amargados, vengativos, violentos y solitarios.
Colosenses 3:13: “… soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.
Controlemos nuestro temperamento, nuestra ira, nuestro enojo. Antes de perder los estribos, contemos hasta diez, calmémonos, recuperemos nuestra cordura.
Proverbios 16:32: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”.
04. EL AMOR EDIFICA
Si practicamos el amor estaremos en paz con Dios, con quienes nos rodean y con nosotros mismos, tendremos éxito en nuestras relaciones humanas y en especial con la familia, nuestros hijos se sentirán amados y serán personas seguras.
Lucas 10:27: “… Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
05. NECESIDAD ESPIRITUAL
Es necesario tomar conciencia de nuestra necesidad espiritual. No nos creamos los dioses de nuestra vida. Dios bendice a los pobres en espíritu y estos son los que reconocen su necesidad espiritual y buscan el consejo de Dios para sus vidas.
Mateo 5:3: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
06. SEAMOS SABIOS
La sabiduría se adquiere cuando ponemos en práctica el conocimiento. El principio de la sabiduría es el temor de Dios, que no es miedo, sino es una actitud permanente de rechazo al pecado, a la maldad, a la injusticia.
Proverbios 9:10: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.
07. CUIDADO CON LOS AMIGOTES
Hay que elegir bien a nuestros amigos, recuerde que quien anda entre lobos a aullar aprende.
Proverbios 13:20: “El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado”.
08. CUIDADO CON LOS VICIOS
Todo en exceso es malo, el alcoholismo, la gula y la pereza nos destruyen.
Proverbios 23:21: “Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos”.
09. RENUNCIE A LA VENGANZA
Los deseos de venganza destruyen a quien los padece, le amargan la vida, lo hacen infeliz, por eso Dios dice que Suya es la venganza y recomienda que no seamos vengativos.
Romanos 12:17: “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”.
10. SEAMOS LABORIOSOS
Nadie logrará ser exitoso y feliz si no trabaja, si es haragán.
2ª Tesalon 3:10: “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”.
11. LAS PAREDES OYEN
Cuidemos lo que decimos, no seamos mentirosos y no hablemos mal de nadie. Si no tiene algo bueno que decir, mantenga su boca cerrada. El hombre es dueño de lo que calla, pero esclavo de lo que habla.
1ª Pedro 3:10: “Porque: el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño”.
12. LA REGLA DE ORO
Hagamos a otros lo que nos gustaría que hicieran con nosotros. Evitemos entonces de hacer a otros lo que nos disgustaría que lo hicieran con nosotros.
Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.
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